Esta es la casi ignorada historia del diplomático iraní que salvó más judíos que Schindler durante la Shoá
Abdol Hossein Sardari, hijo de una acaudalada familia iraní de origen azerí, trabajaba en la embajada iraní en Francia durante la Segunda Guerra Mundial, y se hizo famoso por las fiestas que organizaba, que traían a la “crème de la crème” de la sociedad parisiense y a no pocos oficiales nazis de alto rango.
Cuando se dio cuenta de lo que los nazis estaban haciendo a los judíos de Europa, decidió hacer lo que estuviera a su alcance para salvar vidas.
Empezó a utilizar las conexiones e influencia que acumuló a lo largo en su animada vida social, sobre todo las que anudó con los influyentes nazis que asistían a sus fiestas.
Así emitió cientos de pasaportes iraníes falsos que permitieron a los judíos huir de Europa a un lugar más seguro, a Irán.
Se cree que Abdol Hossein Sardari emitió unos 500 pasaportes.
Teniendo en cuenta que a menudo se emitía un solo pasaporte para familias enteras, o al menos a las madres y sus hijos, es muy posible que esos pasaportes hayan salvado a más de 2000 judíos.
De hecho, un documento de la Gestapo se quejaba de que el diplomático iraní había logrado salvar a más de 2000 “apátridas” otorgándoles documentos iraníes.
La historia de Abdol Sardari permaneció en la oscuridad hasta que Fariborz Mokhtari la reveló en su libro “In the Lion’s Shadow: The Iranian Schindler and His Homeland in the Second World War”, en parte porque Sardari se negó a aceptar cualquier reconocimiento u homenaje por sus acciones.
Para él, solo había hecho lo correcto, lo único que se debía hacer.