El líder de las SS nazis fue descubierto por un falso sello que su propios cómplices pusieron en un documento, recién descubierto y próximo a ser exhibido en el Reino Unido
El 22 de mayo de 1945, una patrulla inglesa vio acercarse a un trío de hombres de aspecto extraño cerca de un puesto de control en Bremervörde, al norte de Alemania.
Solo habían pasado unas semanas desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, y muchos nazis todavía estaban en libertad y había temores de que algunos pudieran intentar reagruparse o
escapar.
Dos de los hombres, con elegantes abrigos largos y verdes, caminaban por delante de un tercer hombre. Este, con un parche en el ojo, lucía rendido y desaliñado. La pareja de adelante miraba constantemente hacia atrás, como asegurándose de que todavía estuviera allí.
Fueron llevados a un puesto de control, en donde los soldados británicos pidieron ver sus papeles Entregaron el documento de identidad de tamaño A4 que se les había entregado a los soldados alemanes al final del conflicto, que enumeraba sus nombre, rango, fecha de nacimiento y otras informaciones.
Los papeles del tercer hombre decían que era un sargento llamado Heinrich Hizinger, quizás esperando que el documento y su bajo rango facilitarían su paso por los puntos de control. Pero estaba muy equivocado.
En el documento había un sello oficial en particular. La inteligencia militar británica que había descubierto que los mismos sello y detalles de la unidad militar habían sido utilizados por miembros de las SS que habían intentado huir. Y por ello se había dado la orden de detención de cualquiera que los portara.
A la mañana siguiente, los tres hombres fueron llevados a un campo de detención.
Una vez allí, Hizinger pidió ver a un oficial superior, se quitó el parche en el ojo y con calma reveló quién era realmente. Aunque la impostura todavía estaba intacta, debe haber temido que no durara mucho y tal vez esperaba poder salir de la situación negociando.
Era Heinrich Himmler, el hombre que había sido jefe de las SS y arquitecto fundamental del Holocausto.
Después de la muerte de Hitler en su búnker, Himmler se convirtió en uno de los nazis aún vivos más buscados, en tanto responsable de muchos de los peores crímenes del Tercer Reich.
Los británicos comenzaron a interrogarlo para confirmar que era quien decía ser.
Unas horas más tarde, un oficial médico, el Capitán Wells, recibió instrucciones de examinar a Himmler Cuando miró dentro de su boca vio un pequeño objeto de punta azul escondido en su mejilla.
Cuando el capitán Wells intentó sacarlo, Himmler se resistió, apartó la cabeza y mordió el objeto. Era una cápsula de cianuro. Murió en cuestión de minutos.
Los documentos que lo delataron permanecieron ocultos durante 75 años, pero podrán verse por primera vez después de haber sido donados al Museo de la Inteligencia Militar de Shefford, Gran Bretaña.
Y junto a los papeles hay un elemento un poco más extraño: los frenos (ortodoncia) que llevaba Himmler cuando fue capturado.