El 7 de diciembre de 1913, nace Per Johan Anger, diplomático sueco que salvó de los nazis a miles de judíos de Budapest junto a Raoul Wallenberg
Per Johan Valentin Anger nació el 7 de diciembre de 1913 en Gotemburgo, Suecia. Estudió derecho en la Universidad de Estocolmo y luego en la Universidad de Uppsala.
El 12 de junio de 1942, Per Anger fue nombrado segundo secretario de la embajada sueca en Budapest, Hungría. El 26 de noviembre inició allí sus funciones.
El 19 de marzo de 1944, Alemania invadió Hungría. Tras la invasión alemana la situación cambió drásticamente. Per Anger fue testigo de las persecuciones nazis y cómo se pusieron en marcha sus planes de “solución final”.
Quedó shockeado el primer día cuando, de repente, una de cada cuatro personas en la calle llevaba una estrella de David amarilla.
En una entrevista, Per Anger contó sobre los primeros días después de la ocupación:
“Los primeros días no podíamos hacer mucho. Es decir, no sabíamos lo que iba a pasar. Entendimos que sería un momento difícil para la población judía y las persecuciones comenzaron sólo unos pocos días después.
Entonces nos vimos obligados a movilizar nuestras capacidades, desde ese momento todo lo que tenía que ver con el comercio con Suecia u otras funciones de rutina, por supuesto, se dejaron de lado, y nos concentramos… toda la legación se concentró en una sola cosa. … tratar de salvar vidas humanas“.
Los judíos con parientes o socios comerciales en Suecia comenzaron a hacer fila frente a la embajada sueca para pedir ayuda. A Per Anger se le ocurrió la idea de emitir pasaportes provisionales.
De hecho, ese pasaporte era una especie de documento de viaje que se entregaba a los ciudadanos suecos en el extranjero que habían perdido sus pasaportes originales.
El ministro Danielsson les dio su aprobación, pero dijo que Per Anger se haría responsable de ellos. Posteriormente, el Departamento de Relaciones Exteriores de Suecia también los aprobó.
Dénes von Mezey -un funcionario consular de la legación sueca- logró, a través de sus contactos con las autoridades húngaras, que el portador de dicho pasaporte fuera respetado como ciudadano sueco y que no hubiera que llevar la estrella de David amarilla. De esta forma se evitaría el internamiento y la deportación.
A Per Anger también se le ocurrió la idea de emitir certificados especiales -que carecían de cualquier forma de legalidad en el derecho internacional-.para los muchos judíos que habían solicitado la ciudadanía sueca.
Al principio se emitieron más de 700 pasaportes y certificados provisionales, y el rumor comenzó a extenderse entre los judíos de Budapest. Los documentos
La legación sueca ejercía la representación de otros siete otros países en Hungría en ese momento. Simultáneamente, aumentó el flujo de personas que buscaban ayuda de los suecos.
Eso provocó la solicitud de personal de refuerzo para la embajada. Al mismo tiempo, se estaban llevando a cabo negociaciones entre la Junta de Refugiados de Guerra de Estados Unidos, el Departamento de Relaciones Exteriores de Suecia y el Congreso Judío Mundial sobre el envío de una persona a Hungría con la misión de liderar el rescate de los judíos de Hungría.
Fue Raoul Wallenberg el designado para ser esa persona. Se le otorgó el estatus de secretario de legación en Budapest y llegó allí el 9 de julio de 1944.
Wallenberg examinó los documentos emitidos hasta entonces, y presentó la idea de un nuevo documento que pensó que sería más efectivo; los pases protectores (“Schutzpasse”).
Wallenberg era muy consciente de cómo los papeles llamativos, impresos en color con firmas, sellos y timbres impresionaban a los alemanes. El resultado fue un documento impreso en amarillo y azul con las “Tre Kronor”, las tres coronas que son símbolo del estado sueco, y la firma del Ministro.
Una vez más, esos documentos no tenían respaldo legal alguno, pero tanto los alemanes como los húngaros llegaron a respetarlos.
En agosto de 1944, Per Anger viajó a Estocolmo para solicitar aún más personal de refuerzo para la embajada. Los nuevos funcionarios fueron el agregado Lars Berg, el administrador Göte Carlsson y el representante sueco de “Save The Children” Asta Nilsson.
El cónsul Yngve Ekmark también estuvo vinculado a la legación y organizó el almacenamiento y la distribución de alimentos, medicinas y ropa para la operación de rescate.
Per Anger ha recibido varios reconocimientos a lo largo de los años. Fue nombrado “Justo entre las Naciones” por el Estado de Israel y Yad Vashem en 1982, una distinción otorgada a los no judíos que con peligro para sus propias vidas rescataron judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Tiene un árbol plantado en su honor en “La Avenida de los Justos” en Yad Vashem en Jerusalén.
En noviembre de 1995, fue honrado con la Orden del Mérito de la República Húngara, que le fue entregada por el presidente húngaro, Arpád Göncz. Y en septiembre de 1996, fue honrado por el Consejo Judío de Suecia.