Un bonito y poco conocido pueblo de Navarra, un castillo medieval y grandes piedras con enigmáticas estrellas de David. ¿Cuál es su origen?
Una de las cosas más atractivas de Instagram es que está llena de perlas escondidas, con pocos seguidores (aún) vaya un@ a saber por qué.
Una de esas perlas es @arodartrip: dos mujeres de viaje por el mundo no es algo fuera de lo común. Sí lo es que ambas sean futbolistas, y que el balón sea parte integral de fotos y videos. Y si a eso le sumamos que su idea es no solo ir a donde todos van, sino sobre todo conocer lo que está por fuera de los circuitos turísticos y vivir experiencias más que solo sacarse selfies, se entiende por qué se diferencian de la mayorías de las cuentas de viaje de Instagram. Como parte de este “turismo alternativo”, el camino las llevó a Olite, una población en Navarra (España) de la que nunca habíamos escuchado hablar. Al principio, fue solo disfrutar por procuración de la belleza del lugar:
Luego, fue descubrir que en Olite se encuentra el que fuera en su tiempo considerado uno de los castillos (o palacios) más bellos de Europa: Y de repente, una sorpresa:
La explicación oficial es que se trata de “las marcas de los canteros, que firmaban las piedras que trabajaban para después cobrar”. Lo que no explica lo principal: por qué eligieron firmar con un símbolo tan sugestivo, y no con cualquier otra cosa.
No hemos podido encontrar ninguna referencia sobre el uso del hexagrama por parte de los obreros de la construcción españoles de la Edad Media (y tampoco de los modernos que se ocuparon de la restauración en 1937). Y tampoco por parte de sus colegas árabes, que también habría participado en la construcción del palacio de Olite.
Se conoce el uso decorativo del hexagrama en iglesias contemporáneas del palacio, y también el carácter místico y mágico del que estaba revestido en tierras del Islam, pero nada como lo de Olite.
Respecto al hexagrama entendido como “Maguen David”, la construcción del palacio es contemporánea del inicio de su utlización como un símbolo identificatorio de la comunidad judía.
Las fuentes históricas no dicen nada sobre albañiles judíos trabajando en Olite, pero sí sobre la existencia de una próspera comunidad en la misma época, de la que subsisten su antiguo lugar de residencia (la judería, marcada por la calle del mismo nombre) y partes de un Sefer Torá reutilizadas en un libro de actas del concejo de Olite, recientemente descubierto y expuesto en el archivo municipal.
Pero sí hay relación documentada entre los judíos y la construcción del castillo de Olite: Saul d’Arnedo fue tesorero de las obras del castillo de Olite desde 1400.
El misterio espera aún ser descifrado, pero al menos nos ha permitido conocer a una comunidad judía casi olvidada y una preciosa población española aún al margen de las grandes oleadas de turistas.
¡Y todo gracias a @arodartrip! ¡Síguelas, no te arrepentirás!