Masada se ha transformado en símbolo perenne de la resistencia judía contra la opresión. Pero también es testigo del progreso técnico de su época…
El Sistema de Agua
Debido a su ubicación en la zona desértica donde se encuentra, Masada, siempre tuvo problemas de fuentes permanentes de agua.
A pesar de eso el rey Herodes construyó un gran sistema de agua con el que pudo proveer de ese líquido elemento a las obras que construyó sobre la montaña (piletas y salas de baño).
Los diques que construyó el rey a lo ancho de los arroyos cercanos a Masada, desviaron las aguas de las lluvias invernales hacia canales construidos donde corrían las aguas en declive al sistema de piletas talladas en la montaña.
Las piletas llegaron a contener 4000 cúbicos de agua y desde allí, con ayuda de animales, transportaban las aguas hasta la cima de la montaña.
El Sistema de sitio romano
El ejército del imperio romano encabezado por el gobernador romano Flavio Sila, se componía de diez mil soldados que incluía la Décima Legión y prisioneros judíos.
Las fuerzas estaban distribuidas en 8 campamentos alrededor de Masada. En el lugar se prepararon para una larga estadía en la zona: construyeron depósitos de comida y provisiones y abrieron caminos entre los campamentos, todo esto mientras mantenían el sitio a los que se encontraban sobre la montaña.
La conquista de la fortaleza requería la toma previa de las murallas y posterior irrupción. Para ello construyeron los romanos una enorme rampa de tierra al oeste de la montaña, que les permitió un más rápida ascensión a la misma. Con piedras y por medio de ballestas atacaron el campamento judío en lo alto de la montaña.
La resistencia judía se defendió tirando piedras para impedir así la conquista. Tras siete meses de sitio consiguieron los romanos quebrar la muralla. Fue entonces cuando los judíos cercados decidieron suicidarse.
Descubrimientos arqueológicos
En las excavaciones se descubrió un sistema admirable de construcciones que fue realizada enteramente en la poca de Herodes.
Al mismo tiempo se encontraron vestigios de la vida diaria de los celotes en Masada. En las construcciones de los tiempos de Herodes que comprenden palacios, depósitos, casa de baños y servicios, se destaca la planificación minuciosa, la imaginación creadora, y la decoración arquitectónica (pinturas, murales, pisos de mosaicos, columnas).
Entre los restos de los tiempos de los resistentes judíos se han encontrado objetos destinados al uso de la vida cotidiana (hornos de cocina, depósitos de agua y baños rituales).
Pero el más sobresaliente de los edificios, es, sin duda, la sinagoga, una de las pocas que han quedado en Israel del tiempo del Segundo Templo.
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