La Biblia está repleta de historias de milagros, y al menos una de ellas parece haber sido real (pero sin intervención divina)…
“Entonces habló Josué a Jehová en el día en que el Señor entregó al amorreo delante de los hijos de Israel, y él dijo en presencia de Israel: Sol, detente en Gibeón, y tú, luna, en el valle de Ayalón. Y el sol se detuvo y la luna se detuvo…” Josué 10: 12-13
El libro de Josué parece describir un eclipse solar, aunque esta suposición fue desacreditada, porque no se pudieron conciliar las fechas conocidas de los eclipses solares totales (que se pueden calcular) con el momento en que habría ocurrido la historia de Josué.
Pero las cosas cambian si se correlacionan con los llamados eclipses solares anulares. Durante un eclipse total, la luna está relativamente cerca de la Tierra y básicamente cubre todo el sol.
Pero durante un eclipse anular -de “anillo de fuego”-, la luna está relativamente más lejos, no cubre por completo al sol, y un anillo de luz sigue siendo claramente visible. ¿Hubo un eclipse solar anular en el marco de tiempo correcto para Joshua? Sí, lo hubo: los científicos calculan que ocurrió el 30 de octubre de 1207 aec, dentro de las fechas posibles de la incursión de Josué en Canaán. ¿Y cómo sabemos si los israelitas podrían haber estado en esa fecha en Tierra Santa?
Por la llamada “estela de Merneptah”, que data del quinto año del faraón Merneptah, hijo de Ramsés II (o Ramsés el Grande).
Los egiptólogos fechan el reinado de Ramsés II alrededor de 1279-1213 aed, y el de Merneptah entre 1213-1203 aec.
La estela de Merenptah menciona en su línea 27 a una “nación extranjera Ysyreal” (Israel).. La estela cuenta cómo Merneptah derrotó al pueblo de Israel en Canaán, lo que significa que los israelitas estaban en Canaán ya en el quinto año de Merneptah.
El eclipse de Josué
Como dijimos, los científicos han reconsiderado sus objeciones anteriores, y ahora piensan que el Libro de Josué describe un hecho real: un eclipse solar. El cambio de opinión se basa en que nadie había pensado antes en que el eclipse que invocó Josué podía tratarse de un eclipse solar anular -en donde la luna no cubre por completo al sol., y no de uno total. No hubo eclipses solares totales en la época de Josué, pero sí uno anular: el 30 de octubre de 1207 a.e.c., hace más de 3220 años.
