El ayuno de Esther, la lectura de la Meguilá, y las plegarias especiales de Purim
Taanit Esther (Ayuno de Esther)
De acuerdo al relato de la Meguila, Ester arriesgó su vida al presentarse ante el rey sin permiso, pero primero pidió a los judíos de Shusan que ayunaran con ella y sus doncellas durante tres días (Esther 4:17).
Los judíos han emprendido la práctica del ayuno por dos razones principales: para la auto-reflexión y como signo de contrición en un esfuerzo por cambiar la voluntad de Dios. Así, cuando Esther y los judíos de Persia ayunaron, lo hacían con con la esperanza de que Dios intervenga y cambie lo ellos veían como su destino aciago.
En conmemoración de esos días de ayuno, se estableció que el 13 de Adar, un día antes de Purim, se debe realizar el Taanit Ester (el Ayuno de Ester). Se ayuna desde el amanecer hasta concluir la lectura de la Meguila en la noche.
Si Purim, se celebra un día domingo, el ayuno es observado el jueves anterior, pues en honor al Shabat se evita ayunar los días viernes.
Leer y escuchar la Meguilá de Esther
La parte central de la celebración de Purim es la lectura estridente del Rollo de Ester, o Meguilat Esther usando cantilaciones (un sistema de notas musicales para la lectura cantada, generalmente llamada trope en idish o taameí hamíkrah en hebreo) especiales, y en dos ocasiones: una vez en la víspera de Purim, y por segunda vez durante el día de Purim.
El rollo de Esther es leído desplegándolo como una carta (de la antigüedad), y por eso es llamado también igueret. Cuando aparecen los versos que se relacionan.con canta la supervivencia de la comunidad judía, se leen/cantan en voz más alta.
Cuando se lee el nombre de Haman, los oyentes intentan “tapar” su nombre haciendo ruido, generalmente con los pies o usando matracas de Purim (llamadas grogger en idish o mashan en hebreo).
Esta costumbre se basa en la Torá, en las instrucciones en Deuteronomio 25:17-19 de “borrar el nombre de Amalek”, quien era supuestamente un antepasado de Haman.
Cuando se leen los nombres de los hijos de Amán, se leen todos juntos y de corrido, sin tomar aliento, para remarcar que no es apropiado regodearse en la desgracia de quien sea, incluso de un enemigo que buscaba nuestra destrucción.
Para cumplir correctamente con la Mitzvá, es fundamental oír cada palabra de la Meguilá (lo cual puede ser un problema si el oficiante sigue leyendo pese al estruendo ambiente al mencionar a Haman).
Antes de la lectura de la Meguilá por la noche se recitan tres bendiciones:
Baruj ata Adonai Eloheinu Melej haolam asher kid’shanu bemitzvotav vetzivanu al mikra meguila
“Bendito seas Tu D´s Rey del universo, que nos consagraste con Tus preceptos y nos ordenaste la lectura de la Meguilá”
Baruj ata Adonai Eloheinu Melej haolam, she’asah nissim la’avoteinu baiamim haheim bazman hazeh
“Bendito seas Tu D´s Rey del universo, que hizo milagros para con nuestros antepasados en aquellos días en esta época”
Baruj ata Adonai Eloheinu Melej haolam shejeianu vekimanu vehigianu lazman haze
“Bendito seas Tu D´s Rey del universo, que nos ha concedido vida, nos sostuvo y nos hizo posible llegar a este momento”.
Plegarias especiales de Purim
En Purim se agrega la plegaria de Al Hanisim, que describe el milagro de Purim y su grandeza, en los rezos de la noche, de la mañana y de la tarde, como así también en el Birkat Hamazon (las gracias después de las comidas):
“En los días de Mordejai y Ester, en Susán la capital, se alzó contra éstos Haán el malévolo. Intentaba destruir, asesinar y aniquilar a todos los judíos… Pero Tú, con tus múltiples piedades, confundiste su idea, frustrarte su pensamiento, trajiste el castigo sobre su cabeza, acabando él y sus hijos en la horca”.
Durante el rezo de la mañana hay una lectura especial de la Torá ( Éxodo17:8–16): “Y vino Amalek y luchó contra el pueblo de Israel” (Exodo 17), pues según la tradición Haman era de la simiente de Amalek, y como Amalek salió a la guerra de una manera imprevista contra Israel.
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