Y de la comida obviamente, algo que no puede estar ausente en ninguna fiesta judía…
La comida de Purim
Purim se debe celebrar con una comida festiva especial durante luego del mediodía, en que la familia y los amigos se reúnen para regocijarse en con la alegría de la fiesta. Es, como dijimos, costumbre beber (mucho) vino u otra bebida alcohólica en esta comida.
Hay una variedad de alimentos asociados con Purim, y la mayoría de ellos refleja importantes elementos de la historia. Los más conocidos son los hamantaschen, pasteles de forma triangular rellenos de semillas de amapola, dátiles, ciruelas secas, etc. que se dice que se parecen al sombrero que Hamán llevaba.
Sus orígenes son europeos y probablemente tomen su nombre de un juego de palabras – en idish- entre la palabra man (relleno de semillas de amapola) y Haman , al que se le agrega el taschen (bolsillos). En Israel, los mismos pasteles se llaman ozneí Haman (en hebreo, “orejas de Haman”).
Padres y familiares acostumbran dar a los niños “Demei Purim”, dinero de Purim, monedas o fondos de regalo.
Máscaras y disfraces
La costumbre de disfrazarse tuvo su origen en Francia, de donde se extendió a otros países, convirtiéndose luego en una de las formas favoritas de celebrar esta festividad. Los disfraces utilizados eran en principio los de personajes bíblicos y de aquellos que tienen una relación directa con la festividad: Mordejai, Esther HaMalka (la reina Esther), Ajashverosh, etc. Pero hoy en día cada uno se disfraza de lo que prefiera, igual que en carnaval.
Purimshpiels y concursos de belleza
Las acciones de los personajes proporcionan el telón de fondo para los numerosos concursos y representaciones que son expresiones populares de la celebración de Purim. Estas obras, que se burlan “con permiso” de los líderes religiosos, en particular, son conocidos como Purimshpiels.
Básicamente, son formas históricas más elaboradas de las parodias de Purim que ya mencionamos más arriba en el contexto escolar.
Algunas comunidades desarrollaron sus celebraciones propias de Purim. En la Provenza, por ejemplo, los judíos elegían a “un rey de Purim”, costumbre que los judíos llevaron a Italia luego de ser expulsados en 1406.
Más tarde, los llamados “rabinos de Purim” eran nombrados en seminarios e instituciones educativas judías de toda Europa, y “gobernaban” desde comienzos del mes hebreo de Adar hasta Purim.
Esta práctica fue reemplazada -en los países receptores de inmigración judía en su mayoría laica como Estados Unidos, Argentina, y otros lugares- por un concurso de belleza en el que se elegía a la Reina Esther.
La costumbre está cayendo rápidamente en desuso en las comunidades judías, pues podría interpretarse que las mujeres están siendo juzgadas solo por su belleza, pero ha tenido un impensado resurgir en algunas comunidades evangélicas, que organizan incluso un “concurso internacional de belleza de la reina Esther”.
Otros Purim
Siguiendo el modelo bíblico, también hay en distintos sitios otras conmemoraciones llamadas Purim, que se celebran en diversas fechas y recuerdan cómo sobrevivieron esas comunidades judías a intentos de destrucción y aniquilación, tal como los judíos de la antigua Persia.
A diferencia de otras conmemoraciones en el calendario judío, estos otros Purim pueden coexistir en los mismos días con otras celebraciones festivas o con el shabat.
Si bien existieron cientos de estos Purim especiales, muchos han sido olvidados o han desaparecido con el transcurso del tiempo. Otros son recordados solo en anales de las comunidades y en los libros de historia.
Y a menudo familias salvadas de cierto peligro instituían también su propio Purim personal.
Purim en Israel
En Israel, Purim es celebrado de manera semejante al carnaval: los niños se disfrazan y juegan en las calles, y mucho adultos hacen lo mismo, paseando por las calles y yendo a trabajar con máscaras y disfraces. A nadie le sorprende ir al médico y que lo atienda disfrazado de Batman, por ejemplo.
Además, se realizan desfiles en todas las ciudades, y también espectáculos públicos como conciertos callejeros, y fiestas privadas.
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