Una selección de enseñanzas éticas tomadas del libro de la Biblia hebrea Mishlei (Proverbios)
Los proverbios no son proverbios
Antes que nada, una aclaración: la traducción de Mishlei (pulral de mashal) como Proverbios es insuficiente para dar cuenta del sentido del original. Un mashal es todo un género en si mismo, que incluye a lo que conocemos como proverbios (un refrán. máxima o “frase… en la cual se expresa un pensamiento moral, un consejo o una enseñanza“) pero también a otras maneras de transmitir un mensaje ético: comparaciones, micro-relatos, parábolas y figuras literarias diversas, Todo el espíritu de Mishlei está personificada en una figura femenina; Jojmá (Sabiduría), que toma en la primera parte del libro características similares a las de los profetas, y en la segunda cualidades cuasi divinas. No es por casualidad, por lo tanto, que Jojmá ocupe en la Kabalá el lugar de la segunda sefirá, en lo más alto del árbol de la vida.
Sabiduría y justicia en Proverbios
– Los tontos desprecian la sabiduría y la enseñanza
– Feliz el hombre que halla la sabiduría y el que obtiene entendimiento, porque su ganancia es mejor que la ganancia de plata y sus frutos más preciosos que el oro. Vale más que piedras preciosas y nada de lo que deseas puede compararse con ella.
– No intentes mal contra tu vecino que confía en ti. No pelees con nadie sin motivo, cuando no te hayan hecho agravio alguno. No envidies al hombre de violencia, ni andes por sus caminos.
– Cuando viene la soberbia viene la deshonra; la sabiduría van con los humildes.
– Una mente tranquila da vida al cuerpo; las pasiones hacen que se pudran los huesos.
– El que oprime al pobre, afrenta a su Hacedor; más el que le tiene compasión, lo honra.
– La justicia engrandece a una nación
– La cordura detiene el furor del hombre; es honroso perdonar una ofensa.
– Muchos proclaman su propia lealtad; pero al hombre fiel, ¿quién lo hallará?
– Si desmayas en el día de la adversidad, tu fuerza es poca. Rescata a los que son tomados para la muerte, detiene a los que van tropezando hacia el degolladero.